Un joven británico de 23 años afirma que los analgésicos le convirtieron en homosexual. Según cuenta Scott Purdy en declaraciones recogidas por The Sun, el culpable fue la pregabalina (un fármaco antiepiléptico y analgésico), también conocido como Lyrica, que comenzó a tomar para calmar el dolor tras sufrir un accidente de kart.
Así, según cuenta, tras llevar varios días con el tratamiento dejó de sentir interés por su novia hasta tal punto que rompió con ella. “Noté que mi libido había disminuido. Ella comprendió lo que me estaba pasando y entendió mi decisión“, dijo. Desde entonces comenzó a sentir un deseo por los varones que no pudo controlar.
Por si no fuera chocante lo que dice, añade que “si hubiera sabido de antemano que el medicamento te convertía en gay, no habría aceptado tomarlo. Pero ahora que ha sucedido, me siento muy bien. He entablado amistad con un chico de Londres y creo que me he enamorado».
