La policía intervino este lunes para evitar que un habitante de la provincia oriental china de Jiangsu realizase una prueba de vuelo de un helicóptero fabricado por él mismo, recoge hoy el diario hongkonés South China Morning Post.
El ciudadano, de 58 años y llamado Chen Ruihua, es un aficionado a la aeronáutica sin experiencia ni formación como ingeniero, según declaraciones de la policía local recogidas por el medio.
En respuesta a las preocupaciones de las autoridades acerca de la seguridad de la prueba, Chen, que se sirvió de un motor de barco para fabricar su autogiro, aseguró que «solo dos personas estaban involucradas en la prueba de vuelo» y que no permitieron «ningún espectador» en las inmediaciones.
Chen, aficionado a las manualidades desde que era niño, comenzó a fabricar helicópteros hace tres años como pasatiempo.
El aparato con el que intentó efectuar la prueba de vuelo era «el tercer prototipo», después de que los dos anteriores fracasasen, y «puede volar cientos de metros», según declaraciones de Chen de las que se hizo eco el diario.
Pese a que la construcción de helicópteros es su afición, Chen aseguró que no lo construyó «simplemente por placer» sino que pretendía darle varios «usos prácticos» como la «extinción de incendios» y «la fumigación».
Sin embargo, Chen fue descubierto por la policía cuando preparaba las pruebas de vuelo cerca de una carretera local de la localidad de Changshu.
Pese a que la fabricación casera de aeronaves no está prohibida en China, sí lo está su conducción sin una licencia, señaló el diario.
Chen había trabajado en su autogiro «durante un año», invirtiendo en él una suma total de 200.000 yuanes (31.395 dólares, 28.544 euros). EFE
