A veces la realidad supera la ficción. No hay película que iguale la historia de amor entre un soldado y una prisionera de Auschwitz. Cuando el joven de 23 años John Mackay salvó a Edith Steiner, de 20, en 1944 no sabían que iban a pasar el resto de sus vidas juntos. John, que escapó una vez de un campo de prisioneros en Tobruk (Libia) al hacerse pasar por un soldado italiano, fue parte de una unidad de comando que liberó a Edith, conocida como Eci, y a muchos otros del horror del campo de concentración. Afrontaron cada día las amenazas de las ejecuciones y también estuvieron en el campo en la misma época que Josef Mengele, alias el ‘Ángel de la Muerte’, un notorio oficial de las SS y médico famoso por sus experimentos sádicos. Edith, que nació en la región de Székesfehérvár, en Hungría, perdió a 39 miembros de su familia en el Holocausto y sólo ella y su madre sobrevivieron.
En un baile para celebrar la liberación, John preguntó a un amigo que le pidiera a Edith si ella bailaría con él, pero ella envió a su amigo de vuelta con el mensaje de que sólo aceptaría la invitación si venía del propio John. Reuniendo el coraje para acercarse a ella, ese primer baile fue el comienzo de una historia de amor que ha durado hasta ahora. Se casaron el 17 de julio de 1946 y tras volver a Escocia, Edith y John fueron propietarios de un hotel antes de jubilarase. Tuvieron dos hijos, Sharon y Peter.
Tristemente, Edith murió tres semanas antes de celebrar su 71 aniversario de boda a la edad de 92 años con John a su lado.
