Alejandro Ramírez | Las vitaminas y los minerales son nutrientes o pequeñas moléculas esenciales para el funcionamiento de nuestro organismo.
El Dr. Pedro R. Rodríguez Guggiari, especialista en medicina interna y jefe de personal del Centro Médico Banner Del E. Webb en Sun City West, Arizona, explica a USA Today: “Las vitaminas y los minerales son extremadamente importantes para mantener optimizado nuestro desarrollo y nuestra salud diaria. Cumplen una variedad de funciones que mantienen el cuerpo funcionando correctamente, para ayudar a regenerar tejidos, combatir infecciones, apoyar funciones neurológicas, administrar nuestra energía e incluso ayudar con eventos que salvan vidas, como la coagulación de la sangre”.
Elise Heeney, dietista clínica del Centro Médico Banner Del E. Webb, describe tres de las principales funciones de las vitaminas:
1.- Ayudan a facilitar el crecimiento y el desarrollo.
2.- Apoyan el metabolismo.
3.- Apoyan la función inmunológica
Heeney también agrega que los minerales son importantes para producir enzimas y hormonas.
¿Qué vitaminas son las más importantes y por qué?
Rodríguez Guggiari dice que no es que unas sean más importantes que otras, ya que todas son importantes para que nuestro cuerpo funcione correctamente, sino que es posible que necesitemos más de algunos y menos de otros, aunque todos son importantes. Agrega que hay 13 vitaminas esenciales: vitaminas A, C, D, E, K y las vitaminas B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina, B6, B12 y ácido fólico).
Cómo obtener tus vitaminas diarias
Heeney dice: “La mejor manera de obtener todas las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita es comer una dieta que incluya una variedad de frutas, verduras, granos integrales, frijoles, nueces y semillas, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa”.
¿Funcionan las vitaminas de venta libre? Comprender los suplementos.
Tanto Rodríguez Guggiari como Heeney dicen que los suplementos de venta libre pueden funcionar, pero hay que tener cuidado con el marketing agresivo y, a veces, inexacto.
Heeney señala que los suplementos no están regulados (por seguridad y eficacia) por la FDA como otros medicamentos. Dice: «Al elegir un suplemento, es mejor buscar uno que haya pasado por pruebas de calidad para garantizar que se haya fabricado correctamente, que contenga los ingredientes enumerados en la etiqueta y que esté libre de niveles dañinos de contaminantes».
Agrega que hay varias organizaciones independientes que brindan pruebas de calidad de los suplementos, como ConsumerLab.com, NSF International y US Pharmacopeia.
En última instancia, los suplementos funcionan mejor cuando su proveedor de atención médica le haya encontrado una deficiencia: si ya está dentro del rango, entonces las cantidades excesivas de vitaminas que son solubles en agua (disueltas en agua) pueden eliminarse en la orina. Las vitaminas que son liposolubles (no se disuelven en agua) son retenidas por el cuerpo y, principalmente, almacenadas en el hígado. Algo que podría ser potencialmente tóxico.
Por lo que si está pensando en tomar un suplemento, lo mejor sería hablar con su proveedor de atención médica para que le ayude a decidir si es una buena opción.
