– Me han estafado.
– De acuerdo, ¿le han quitado algo de dinero?
– Sí, pagué más de 200 libras y me dieron azúcar marrón en su lugar.
– ¿En lugar de qué?
– Cocaína.
(silencio)
No, no es una broma, fue una llamada real según la policía de Craigavon, una localidad situada en el condado de Armagh de Irlanda del Norte.
«Los traficantes sólo se preocupan por enriquecerse», explica la policía como forma de alertar sobre los peligros de comprar drogas, no ya para la economía personal, sino para la salud.
Desde luego, el comprador frustrado perdió dinero, pero ¿quién sabe si ganó vida al no poder drogarse con el azúcar?
