Los tópicos lo son más y las frases hechas jamás se cumplen por estos lares. En Málaga no existe eso de “entrenador nuevo, victoria segura” porque ni José Alberto López (0-0), Natxo González (3-0), Pablo Guede (2-2), Pepe Mel (1-1) ni Pellicer (0-0) lo cumplieron. Es un mero ejemplo de que nada funciona de inmediato en un club con peligro de descenso y a la deriva.
Por eso no queda otra que encomendarse a ser fuertes en el lugar donde puede serlo por norma: en La Rosaleda. Sergio Pellicer dejó una interesante reflexión que señala a un objetivo que sería primordial para la permanencia. “Los rivales saben la ansiedad con la que jugamos . Vamos a insistir, este punto lo tenemos que hacer bueno en casa”, decía tras el empate en El Molinón. Se refiere a la media inglesa: ganar en casa y al menos empatar fuera.
Es una fórmula necesaria porque punto a punto “no nos vale, ni a nosotros ni a nuestra afición”. El camino restante no será fácil y, ante esta situación, tampoco se hará largo. Diecisiete partidos son muchos y no son nada. De ellos, nueve son en casa: Oviedo, Zaragoza, Racing, Levante, Leganés, Cartagena, Huesca, Mirandés, Ibiza.
“Sólo le podemos pedir a la afición que nos acompañe, que vayan al campo y que nosotros intentemos acercarnos a dar un poquito de lo mucho que nos dan”, pedía el de Nules. Dura cuesta De los nueve que quedan por jugarse en La Rosaleda, la mayoría ocupan mitad de tabla hacia abajo (excepto Levante, Leganés y Cartagena, de momento).
Agigantarse como locales va a ser la clave para ver si este equipo es capaz de levantarse de una muerte anunciada. Lo que espera a domicilio es Albacete, Granada, Las Palmas -estos tres son una auténtica cuesta arriba por dinámicas actuales-, Andorra, Villarreal ‘B’, Lugo, Ponferradina y Alavés.
Son 17 jornadas, cuatro duelos con los que están en la pomada para el descenso, más los equipos que están mirando de reojo al precipicio, como Zaragoza, Mirandés y cualquier otro que se descuelgue. Ganar los máximos en casa y puntuar en la mitad de las visitas daría para el milagro. De dar sentido a estas cuentas se encargarán los “verdaderos protagonistas”, que deben demostrar que son más válidos.
El club quiere movilizar al malaguismo
Por otro lado, el Málaga lanzó este lunes una campaña de bufandeo con la que atraer a los aficionados al próximo duelo contra el Oviedo (viernes, 21:00 horas). Activarán un 50% de descuento en la compra de las dos primeras entradas para los Fieles Malaguistas, y entradas infantiles a cinco euros. Para aquellos que no sean Fieles Malaguistas ni abonados, el club dedicará este partido a la hostelería, pudiendo adquirir sus localidades por nueve euros en los establecimientos detallados en la web de la asociación de empresarios hosteleros de la provincia (Mahos.es).