El Centro de Salud Victoria alberga este año un Belén muy especial diseñado por la Asociación de Vecinos Victorianos de Capuchino y de la Fuente. Ana Fernández Gómez, representante de la asociación, destaca la dedicación y simbolismo que envuelven esta obra artesanal, creada íntegramente con materiales sencillos como espuma y cúter, y decorada con cariño y esfuerzo.
"Este Belén está pensado para los niños", explica Fernández. Situado junto al área de pediatría, incluye un templo griego, que evoca la herencia cultural de esta civilización; dos jaimas que reflejan la coexistencia de clases sociales en un entorno común; y un huerto, que pretende inculcar la importancia de la alimentación saludable desde la infancia.
Otro de los elementos destacados es una biblioteca, concebida como "el futuro" y símbolo de la relevancia de la cultura para el desarrollo. También se rinde homenaje a los niños de Don Bosco, representados en el Belén, con énfasis en la igualdad de género al colocar a una niña en el lugar más alto, “porque las mujeres ya no tienen miedo de estar en ningún sitio”.
El Belén no solo se centra en la tradición navideña, sino que incluye mensajes de actualidad y solidaridad. Una casa inacabada recuerda los daños sufridos en Valencia tras las inundaciones, mientras que un árbol decorado con flores rosas rinde homenaje a las mujeres que han enfrentado el cáncer de mama, simbolizando esperanza y lucha.
"Cada detalle tiene un significado", añade Fernández. Los Reyes Magos llevan regalos envueltos como los ven los niños hoy, y un niño en un balcón, acompañado de su perro, refleja la curiosidad infantil y la ternura.
Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo del Centro de Salud, no solo ofrece una experiencia visual cargada de simbolismo, sino que busca transmitir valores fundamentales a las nuevas generaciones. Un Belén que invita a reflexionar sobre la importancia de la cultura, la solidaridad y la esperanza en estas fechas tan especiales.
