El técnico alemán del Málaga, Bernd Schuster, ha comentado hoy tras conocer ayer que no seguirá como entrenador del conjunto malagueño, que "hay que aceptar esta decisión del club".
"No fue una gran sorpresa", ha declarado Schuster en rueda de prensa, porque tuvo "esa sensación hace semanas", pero se va "muy contento" porque han dejado todo lo que tienen "para sacar adelante esto, que era lo importante".
Schuster firmó hace un año un contrato por cinco temporadas, aunque con una cláusula por la cual si el equipo no quedaba entre los diez primeros del campeonato podría rescindirse por ambas partes sin ningún tipo de indemnización.
"No firmé por cinco años, eso fue la gran mentira, no nuestra", ya que "sabiendo cómo son las cosas, con la cláusula que había puedes durar dos o tres o cinco pero también uno".
"A raíz de esta cláusula todo era posible", ha agregado Schuster, por lo que "no me sentí nunca como si hubiese firmado cinco años".
Los dirigentes malaguistas le comunicaron ayer la decisión, pero los motivos no los conoce, y supone "que con el tiempo" se va a enterar, debido a que a él no le han dicho nada.
Bernd Schuster quería continuar, y ha subrayado que lo han intentado "y ellos tienen una responsabilidad muy importante" en referencia a los directivos, que "tienen que tomar las decisiones frías" y él tiene que aceptarlas.
"Me siento capacitado para seguir perfectamente", ha subrayado Schuster, aún "sabiendo las dificultades", pero entiende "que hay motivos suficientes para que no siga" y en estos momentos "no hay que buscar más cosas".
Durante la temporada, Schuster ha tenido diversos problemas, uno de ellos con la afición, de lo que ha afirmado que cree que "no se explicó bien al público lo que iba a pasar este año", y por eso "se llegó a ese descontento", aunque "eso con los resultados se ha superado".
"A nadie le gusta que le griten 30.000 personas que te vayas", ha señalado Schuster, pero "siempre entendía por qué se enfadaban los aficionados" y eso le hizo creer "más en el equipo para llegar mejor al final".
El entrenador malaguista ha resaltado que con él "han estado personas que hoy no han estado aquí", que se ha visto "bastante solo". "No hemos visto a la gente del club alrededor de nosotros, aunque me han dejado trabajar y nunca tuve problemas por parte del club".
En cuanto al partido contra el Levante van a disfrutar, sin tensión, porque quieren "terminar con un triunfo".