Málaga

Un foro en Málaga pone de manifiesto la importancia de los voluntarios en la lucha contra el cáncer

La labor de apoyo y acompañamiento que desarrollan los voluntarios de la Asociación Española contra el Cáncer es fundamental para estos enfermos. En Málaga, casi setecientos dedican parte de su vida a la asistencia de estos pacientes y sus familiares

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Unos 30.000 enfermos de cáncer están solos en España. Es el toque de atención que puso sobre la mesa ayer la sede malagueña de la Asociación Española contra el Cáncer (Aecc), con motivo del quinto foro que tuvo lugar en el auditorio del Museo Carmen Thyssen.

Por ello, la labor de apoyo y acompañamiento es fundamental para estas personas enfermas. En la provincia de Málaga, casi setecientos voluntarios dedican parte de su vida a la asistencia de estos pacientes y sus familiares.

Hoy, fecha en que se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer, se cumple un año en que Rosa María Villena sufrió un gran “mazazo” en su vida. Tres días antes participó en una maratón, se encontraba en perfectas condiciones físicas, pero se produjo la peor de las noticias, le diagnostican un cáncer de mama que tuvo que ser operado en unos diez días. “Aquello fue un jarro de agua fría, tuve que someterme a ocho sesiones de quimioterapia, fue muy duro, pero hay que echarle valor. Desde fuera siempre pensaba que si me tocaba no saldría de la cama y qué va, algo desde dentro te dice que tienes que salir adelante”, describe Villena.


Pronto entró en contacto con la Aecc y descubrió que allí le aportaban lo que la medicina no le daba. “El médico no puede darte esa seguridad; me daba fuerzas ver a otras mujeres que habían superado la enfermedad”, agrega.

De hecho, los testimonios ayudan a salir adelante; es más, para Villena, a pesar de que la palabra cáncer es terrorífica, considera que ha sido una experiencia “positiva” en su vida, porque “aprendes a valorar las cosas de la vida”.

Para María Rosa, hoy es su “cumpleaños número uno”, “estoy fenomenal” y “todo ha terminado”. Pero no su labor de voluntaria dentro de la asociación. Opina que el apoyo y el acompañamiento a las personas con cáncer y a sus familiares es “fundamental”. “Como me pasó a mí, el testimonio de una persona que ha superado la enfermedad hace que los pacientes se sientan más seguros”, observa.

Nunca se puede nombrar la frase maldita: “No se puede hacer nada”. Elena Jiménez, psicóloga y coordinadora de voluntariado Aecc-Hospital Regional Universitario de Málaga, afirma que en los casos que no se puede curar, “se puede cuidar”. “El principal mensaje que hay que lanzar es que los pacientes sepan que no están solos. Hay un tejido asociativo que dispone de recursos y vamos a estar con ellos para ofrecerles los bastones para recorrer ese camino”.

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