Los Ángeles Malagueños de la Noche han hecho realidad este viernes, 15 de julio, un sueño que llevan casi 9 años esperando, abrir su comedor social. En el modesto local de la calle Fuentecilla hoy la mezcla de nerviosismo y emoción se respiraba en el ambiente. Llevan mucho tiempo esperando poder tomar el primer café bajo techo. La ONG, que reparte más de 2.000 comidas, entre desayunos, almuerzos y cenas a los malagueños más necesitados, deja así atrás la caseta prefabricada en la plaza junto al Pasillo de Santo Domingo donde han alimentado desde 2007 a quienes peor lo están pasando.
"Ahora toca darles dignidad en un comedor que se ha levantado por y para los malagueños", recordaba el presidente, Antonio Meléndez, que iba de un lado a otro, pendiente de que todo estuviera perfecto. "Esto va a ser como un pequeño restaurante, nada de caridad, aquí se trata de dar alimentos y amor a quien lo necesita", apuntaba. Las sonrisas no se han borrado en toda la mañana en las caras de los muchos voluntarios que han preparado con esmero bocadillos, cafés y se han puesto manos a la obra para un primer almuerzo, sentado en sillas donadas por el altruísmo de muchos, por fin con mesa y mantel. Porque la necesidad también tiene buenos modales.
"Ahora toca mantenerlo entre todos", cuenta Meléndez, que relata emocionado cómo la donación de 90.000 euros de una cordobesa que escuchó un día un llamamiento de la ONG, ha dado el último empujón a un proyecto de muchos años. Para poder continuar la labor, que se sustenta sin ayudas institucionales -la Junta les ha concedido por primera vez una subvención de 15.000 euros, que aún no ha llegado- seguirá haciendo falta solidaridad. La misma que ha permitido que cuando faltaba, siempre apareciera algún empresario o vecino de buena voluntad.
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http://www.angelesdelanoche.org/