El equipo de Gobierno popular disolvió este lunes la mesa de trabajo constituida para dar forma a la consulta popular para que los malagueños decidan el futuro de los antiguos terrenos de Repsol al entender que es “inviable jurídicamente”. “No se puede hacer, es legalmente imposible”, defendió ayer el edil de Participación Ciudadana, Julio Andrade, que se amparó además en un informe municipal alerta de la repercusión económica y el quebranto que supondría a la ciudad enterrar el proyecto de cuatro grandes torres planteado en el solar junto a la zona verde de 130.000 metros cuadrados.
“Los vecinos no pueden sustituir a los representantes políticos y votar algo que va en contra de la legislación”, dijo Andrade que avanzó que tratarán de “consensuarlo” con el resto de grupos y establecer “mecanismos participativos”.
Los grupos en la oposición como Málaga Ahora y Málaga para la Gente denunciaron ayer la actitud de los populares. El portavoz de la coalición de izquierdas, Eduardo Zorrilla, aseguró que el alcalde “desprecia la democracia, la legalidad y a la ciudadanía” y llamó a De la Torre “el gran dictador de las torres”. Por su parte, la portavoz Ysabel Torralbo tiene previsto ofrecer este martes una rueda de prensa.