La Protectora de Málaga ha hecho balance del trimestre, y no sé sabe si son peores la cifras o las sensaciones que dejan. Según indicó a Viva Málaga la presidenta de la institución, Carmen Manzano, marzo ha terminado “con una entrada masiva de camadas de perros de caza y perros de caza adultos”, y lo que es peor, el estado en que han llegado: “Algunos atropellados y totalmente piel y huesos”. Según Manzano, “son los juguetes rotos del final de la temporada de caza”.
Hay animales que pasan por la vida sin hacer ruido, como pidiendo perdón por haber existido y se van finalmente en la más absoluta indiferencia, cargando consigo el dolor que los humanos le produjeronAsí las cosas, de enero a marzo, han sido puestos a salvo por la Protectora malagueña de animales y plantas un total de 341 perros de los que 234 fueron entregados por particulares, 16 fueron devueltos una vez llegados a la edad de adultos después de haber sido adoptados de cachorros “como si de jerseys se tratase”.
Rescatados y con familia
Fuentes de la Protectora destacaron también que se ha acudido a requerimiento de la Policía Local para el rescate de 36 perros y recuperados de la perrera 61.
La Protectora ha conseguido encontrar un hogar en España a 222 perros y 67 han encontrado familia en el extranjero, a través de las asociaciones foráneas que colaboran con la asociación malagueña; por último, gracias al chip, se han podido devolver 23 perros a sus casas.
“Desgraciadamente”, ha destacado Manzano, se ha tenido que aplicar la eutanasia a 14 debido a que llegaron muy enfermos y otros 14 han fallecido de muerte natural. como destaca Manzano “el invierno es muy duro en el refugio en especial para los cachorros y para los animales más ancianos”
Balance de gatos
La Asociación recogió de enero a marzo 114 gatos de los que 58 han sido entregados por particulares, dos devueltos tras ser adoptados, cinco a requerimiento de la Policía Local y, por último, 49 rescatados de la perrera. De ellos, han sido adoptados 57 en España y 28 en el extranjero. Fue necesario aplicar la eutanasia a cuatro y han fallecido de muerte natural diecinueve, la mayoría gatitos lactantes.
Aparte de perros y gatos, también han entrado palomas y gaviotas que, una vez curadas, han sido puestas en libertad. Como curiosidad, Manzano relata que una de las palomas, de nombre Carmela, decidió que su hogar era el Refugio y volvió otra vez al palomar y ahora “se acerca cuando la llamas y le encanta que le traigas trocitos de manzana”.
No obstante, la presidenta de la Protectora destaca que “ha sido un trimestre muy duro, con muchos animales enfermos, con muchas camadas abandonadas en la puerta del Refugio, con muchas peticiones de ayuda de otras asociaciones, tan colapsadas como la nuestra”, por eso tiene la impresión de que “no avanzamos” y “lo que hacemos esterilizando se va al traste cuando ves las camadas de lactantes helados y hambrientos, y piensas en sus pobres madres y la gente que es capaz de hacer semejantes atrocidades; sabes que la mayoría no sobrevivirán, y te esfuerzas en darles calor, bibis y caricias, para que no se vayan sin haber sido amados”.
