Cuando una madre buscaba por internet muñecos de ovejas jamás imaginó la que estaba a punto de liar. Su intención era completar el mejor disfraz para el Belén del colegio, en el que a su hijo de cinco años le había tocado hacer de pastorcillo. Así, una vez que tenía todos los detalles para el pequeño, se le ocurrió comprar una oveja hinchable.
No visitó web extrañas, sino una de las más conocidas en cuanto a ventas por internet se refiere, por lo que no esperaba tal metedura de pata.
Cuando recibió la oveja de marras abrió el discreto paquete y se la entregó al niño para que la inflase en el colegio. Allí, los profesores dieron la voz de alarma al percatarse de los labios pintados y las sensuales pestañas que lucía la oveja. Examinaron su parte trasera… y… bueno… puedes imaginar el gran agujero que encontraron.
Resulta que la mujer había comprado una oveja erótica en lugar de un simple muñeco. Es decir, que el hinchable sirve para jugar, pero no precisamente los niños. El cachondeíto con el pequeño está asegurado, esperamos que el trauma le sea leve.
A mortified mum sent her five-year-old to his school nativity with a 'shepherd' costume she bought online before she realised it came with a blow up sheep SEX DOLL @Daily_Record pic.twitter.com/UOSuOkNOcE
— SWNS RealLifeStories (@SWNSRealLife) December 10, 2018
