EFE- Un maquinista con una tasa de alcoholemia de 2,49 (gramos de alcohol por litro de sangre) ha sido retirado por la policía de su puesto de trabajo en un tren de largo recorrido en Alemania después de saltarse una parada.
La Policía Federal en Pirna explicó hoy que el conductor del convoy ICE 993 que cubría este martes noche la ruta entre Hamburgo (noroeste) y Leipzig (este) no se detuvo en la estación de Wittenberg a las 22.10 hora local, como tenía previsto, sino que pasó de largo, pese a que había viajeros que querían bajarse en ese lugar.
Entonces el personal de la empresa de ferrocarriles Deutsche Bahn avisó a los agentes que viajaban en el tren y éstos se personaron en la locomotora, comprobaron el estado del maquinista y forzaron la detención del tren en la localidad de Bitterfeld, donde hicieron descender al embriagado.
Para los conductores de turismos en Alemania la tasa máxima de alcoholemia es de 0,5. Según un estudio del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia, una tasa del 2,5 puede provocar deficiencias motoras graves, pérdida de la conciencia y amnesia.
El convoy llegó con más de una hora de retraso a su destino final, según el diario «Mitteldeutsche Zeitung«, y los pasajeros afectados tuvieron que viajar de vuelta a Wittenberg en un tren de cercanías, según la Deutsche Bahn.
La ley alemana prohíbe terminantemente a los maquinistas de servicio el consumo de alcohol, fija en el 0,0 la tasa permitida, y prevé la retirada de la licencia de conducción para los infractores.
Para recuperar este permiso son precisas una revisión médica física y psicológica que descarte abusos con el alcohol y la aprobación de la Oficina Federal de Ferrocarril.
Hace justo dos años un tren se saltó también la parada de Wittenberg, pero el maquinista se dio cuenta de su fallo, detuvo el convoy y volvió marcha atrás a la estación.
