MÁLAGA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Málaga ha condenado in voce a los acusados en relación con el asesinato de dos hombres en 2018, uno de ellos tras la comunión de su hijo en Marbella y otro en su vivienda en Estepona, tras emitir este miércoles el jurado popular un veredicto de culpabilidad para todos ellos.
Así, el principal acusado ha sido considerado culpable como autor de dos delitos de asesinato y de otro de tenencia ilícita de armas; y otros tres han sido declarados culpables como cómplices de un delito de asesinato, dos de ellos por colaborar en el primer asesinato, en mayo de 2018 en Marbella, y otro respecto al segundo, en agosto de dicho año. En estos cuatro casos la decisión ha sido por unanimidad.
Asimismo, otros cuatro procesados han sido declarado, igualmente, culpables como cómplices, pero en dos casos ha sido por siete votos a dos y en los otros dos, por ocho votos a uno. En todos se ha considerado probado que existen circunstancias que atenúan la pena de reconocimiento de los hechos y reparación del daño, ya que han consignado indemnización a las familias de las víctimas.
Para llegar a este veredicto de culpabilidad, los miembros del jurado popular han tenido en cuenta, principalmente, el reconocimiento de los hechos por parte de los acusados en la vista oral, así como las grabaciones de distintas cámaras de seguridad y las testificales de investigadores en el juicio, corroborando estos hechos.
Tras el veredicto, el magistrado-presidente del Tribunal del Jurado ha adelantado el fallo condenatorio en el que se le impone al principal acusado 12 años de cárcel y al resto penas de prisión que van de tres años y once meses a un año y diez meses. Las defensas se han mostrado de acuerdo con las penas, así como los cuatro procesados que estaban en la sala.
Asimismo, en todos los casos se contemplan medidas de alejamiento de las familias de las víctimas y la expulsión de los procesados; así como que deberán de terminar de hacer frente a las indemnizaciones acordadas. Además, las defensas de los cuatro acusados condenados a penas de un año y diez meses han solicitado la suspensión de la condena al ser menos de dos años de cárcel y cumplir los requisitos.
Los acusados reconocieron su participación en los hechos. Así, uno de ellos admitió que tuvo graves enfrentamientos con la primera víctima, que le llevó a una "fuerte discusión" antes de la muerte; y que el 12 mayo de 2018 fue vestido de negro y con un casco y le disparó a la salida de la comunión, tras lo que huyó en una moto que escondió en una casa en Estepona.
Asimismo, reconoció que tenía "graves desavenencias por motivos personales" con la segunda víctima y que fue de madrugada el 20 de agosto del mismo año y le esperó en su vivienda en Estepona, disparándole en ese momento en ocho o nueve ocasiones, tras lo que también salió huyendo en una bicicleta.
Otros dos acusados, uno de ellos hermano del anterior, admitieron que le ayudaron a esconder la moto con la que huyó y un tercero reconoció que se reunió con la segunda víctima previamente como forma de "distracción" porque conocía que iba a ser asesinada.
Otros tres admitieron que compraron una moto en Alemania, en el caso de la única mujer juzgada; y que la trajeron desde allí en una furgoneta a España, en el caso de dos procesados; sabiendo todos ellos que iba a ser utilizada para actividades ilícitas. El último de los acusados reconoció que alquiló un vehículo conociendo que iba a ser usado también para ese tipo de actividades.
