Cuando te sobra el dinero como al boxeador Conor McGregor puedes hacer cosas como comprarte un bar sólo para dejar fuera a alguien que te cae mal.
Así sin más, eso es lo que ha hecho el irlandés, que ha adquirido el Marble Arch Pub, un bar de Dublín.
Hace un par de años mantuvo una pelea con un hombre en dicho pub y el asunto llegó hasta los tribunales. Entonces la bronca fue ya por un motivo de lo más tonto: McGregor quiso invitar a todos los presentes a una ronda y un hombre lo rechazó. Enfadado porque siempre consigue todo lo que quiere, pero ese señor no se quiso beber el whisky, le propinó un puñetazo.
El boxeador perdió el juicio y pagó una multa. Pero ahora ha dado una última vuelta de tuerca al asunto.
Casi dos millones de euros ha pagado por hacerse con el pub como si fuese un juguete, ya que no lo vemos gestionándolo, pero su primera norma está clara: «aquí no entra ese tipo».
