Hay palabras universales, pero el ingenio de este mexicano no tiene límites. «¡Tranquilovsky!», eso gritó mientras mediaba en una pelea entre rusos en pleno Mundial de fútbol.
El hincha mexicano paseaba cuando se topó con una disputa que poco a poco se fue acalorando y yendo a mayores. Pese a no tener nada que ver con él, decidió evitar males mayores y se metió entre los contendientes para separarlos.
Claro está que la barrera del idioma había sido un problema para cualquiera al tratarse de dos culturas tan distintas, pero nuestro protagonista tiró de ingenio. Mezcló con mucho arte una palabra en castellano con una típica terminación rusa.
«¡Tranquilovsky, tranquilovsky!», repetía el mexicano, cuya invención tuvo éxito porque la pelea cesó.
Este extraño método nos recuerda por su eficacia al director de un zoológico que paró una pelea entre leones enseñando una chancla. Rusia… es Rusia.
