EFE | El ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú, Juan Silva, se despidió del cargo, al que renunció este lunes, con un celebración amenizada por mariachis, lo que generó el enfado y rechazo de representantes de la oposición política.
Silva, quien renunció para evitar que el Congreso, que domina la oposición, lo destituyera por denuncias de presunta corrupción, participó el martes en un homenaje en la sede del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en la zona céntrica de Lima.
Según imágenes difundidas por medios locales, fue recibido en el patio del ministerio por trabajadores de su despacho al ritmo de mariachis, que interpretaron temas como «El rey» y «Amigo», del brasileño Roberto Carlos.
Las imágenes mostraron que el ministro saliente incluso bailó mientras era aplaudido por los demás participantes.
MOLESTIA DE LA OPOSICIÓN
Tras la difusión de la despedida, representantes de la oposición manifestaron su molestia, la consideraron «ridícula» e incluso pidieron que los organismos de fiscalización intervengan para determinar el origen del dinero con que se organizó.
«En una palabra, ridículo, porque verdaderamente eso no se debe hacer. ¿Qué quiere mostrar, popularidad? ¿Respaldo de qué? En una sola palabra: es ridículo», afirmó el segundo vicepresidente del Congreso, Enrique Wong, miembro del partido opositor Podemos Perú.
El portavoz de la bancada del partido ultraderechista Renovación Popular, Jorge Montoya, señaló que fue una «grotesca actuación irrespetuosa del señor Silva» y que «habría que vigilar si se están usando recursos del Estado o son particulares» los que se emplearon para organizar la despedida.
En ese sentido, el ministerio señaló en Twitter que la reunión se convocó «como muestra del afecto de los trabajadores» y que la contratación de los mariachis «fue de responsabilidad exclusiva del sindicato de trabajadores del MTC».
RENUNCIA ANTES QUE DESTITUCIÓN
El ministro presentó su renuncia este lunes, mientras el pleno del Congreso debatía una moción de censura presentada en su contra por acusaciones de supuestos nombramientos irregulares y «direccionamiento» en las licitaciones de su sector.
Además, se cuestionó su presunta falta de idoneidad y experiencia para ejercer el cargo, que ocupó desde el inicio de la gestión del presidente, Pedro Castillo, el 28 de julio de 2021.
En pleno debate de la petición de censura, el gobernante informó que había aceptado su dimisión, lo que obligó al pleno del Congreso a suspender esta medida.
Medios locales señalaron este sábado que una empresaria lo vinculó con una presunta mafia enquistada en el Ejecutivo, al igual que a Castillo, quien rechaza esas acusaciones y asegura que forman parte de un plan para destituirlo de la Presidencia.
