Un motorista le ha dado una dura lección a un conductor tan maleducado como imprudente. El vídeo no tiene desperdicio y la secuencia de los hechos está bien clara.
Primero, un motorista que lleva una cámara instalada en el casco graba cómo un vehículo se incorpora de forma imprudente a la vía. Al momento, recoge del suelo una cartera que se ha caído del techo del coche.
Resulta que el conductor imprudente se había dejado en el techo tanto la cartera como el teléfono móvil. Al girar para incorporarse a la carretera la cartera cayó al suelo, pero no así el teléfono.
El motorista acelera para alcanzar al vehículo y devolver la cartera, pero el conductor le muestra un dedo como gesto de desaprobación. Creía que el motorista le perseguía para quejarse por su maniobra anterior, no por ayudarle.
A partir de aquí es mejor que lo veas tú mismo y aprendas que los malos modos al volante no te conducirán a ninguna parte, como a este otro motorista, que terminó diciéndole «me he cagado, señor agente» a un guardia civil.
