El realismo se les fue de las manos a los organizadores de una representación de Semana Santa en Michoacán (México). Tanto, que el hombre que interpretaba el papel de Judas falleció asfixiado por una soga en el cuello pese a los esfuerzos de los sanitarios por salvarle.
Ante la mirada asustada de cientos de personas sucedió el terrible accidente que segó la vida del joven actor. Y todo en mitad de una celebración que incluía representar escenas de la Pasión de Cristo.
23 años tenía José Ignacio G., a quien se había asignado el papel de Judas, el apostol traidor que, según la Biblia, se ahorcó tras entregar a Jesús.
En un momento de la representación, el actor se colocó una soga en el cuello y la ató a la rama de un árbol cercano. Pero falló la estabilidad, ya que no estaba en tierra firme, sino en un bote ubicado en la orilla. Al alzarse para colocar bien la cuerda perdió el equilibrio y quedó suspendido en el aire. Hacia él corrieron los servicios médicos mientras la multitud gritaba horrorizada, pero falleció mientras era trasladado al hospital. Descanse en paz.
