Muy cara le ha salido la «broma» a un hombre que decidió no pagar el café que había pedido en un bar de Valladolid. La Audiencia Provincial le ha imputado un delito de estafa y se le ha impuesto una multa de 360 euros, además de hacerse cargo de las costas del juicio.
En el proceso se contó con la declaración de testigos que corroboraron la versión de la propietaria del establecimiento. Según parece, el hombre se negó a pagar el café alegando las supuesta malas condiciones higiénicas del lugar, llegando a amenazar a su propietaria con denunciarla a Sanidad y a Consumo.
La sentencia explica que las condiciones del local «eran conocidas antes de pedir el café», pero el cliente no tuvo problemas en bebérselo y únicamente puso problemas a la hora de pagarlo.
Esta actitud «engañosa» para ahorrarse los 1’10 euros del café le costará finalmente 6 euros diarios durante dos meses, así que se lo pensará dos veces antes de repetir este intento de no pagar.
