Para producir sus propias vacunas con "ARN mensajero", un paso clave para acabar con la desigualdad global en la vacunación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy que seis países africanos (Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Túnez) recibirán la tecnología necesaria para producir sus propias vacunas con "ARN mensajero", un paso clave para acabar con la desigualdad global en la vacunación contra la COVID.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció los nombres de los primeros países beneficiarios de la iniciativa, que dio sus primeros pasos el pasado año con la creación de un centro de investigación sobre la tecnología del ARN mensajero en Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
El centro ya ha logrado desarrollar vacunas anticovid similares a las de Moderna, la compañía estadounidense que junto a Pfizer-BioNtech ha desarrollado durante la pandemia las vacunas que se han mostrado más eficaces contra la COVID-19, basadas en la citada tecnología del ARN mensajero.
El centro de Ciudad del Cabo, que el propio Tedros visitó la semana pasada, es gestionado por un consorcio que incluye la fabricante sudafricana de vacunas Biovac, la firma Afrigen Biologics (que desarrolló la tecnología necesaria) y el Consejo Sudafricano de Investigación Médica.
El entrenamiento necesario para desarrollar los centros de producción de vacunas en los seis países seleccionados comenzará en marzo.
Aunque en el mundo se han administrado ya más de 10.000 millones de vacunas anticovid, con las que más del 60 % de la población global ha recibido al menos una dosis, el reparto es muy desigual.
Mientras países desarrollados tienen tasas de vacunación muy altas y muchos de sus ciudadanos han recibido incluso inyecciones de refuerzo, en los países de ingresos bajos, muchos de ellos emplazados en África, casi un 90 % de su población no ha recibido ni siquiera una dosis.