El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) retomó este viernes su campaña presidencial con un discurso en el estado de Alabama en el que trató de sacarle rédito político a su tercera imputación.
"Muchos de estos casos (...) podrían haberse presentado hace dos años y medio. Pero no querían presentarlos hace dos años y medio, querían esperar. (...) Y esperaron hasta que me convertí en la fuerza dominante en las encuestas, porque los estamos dominando a todos", dijo el republicano ante una audiencia que lo vitoreaba.
Trump bromeó con que cada vez que le imputan sube en las encuestas, y dijo que solo necesita una cuarta acusación para sentenciar los comicios de 2024.
Y es que el exmandatario parece imbatible en su apuesta por hacerse con la nominación republicana para las elecciones de 2024, en las que espera enfrentarse al actual presidente, Joe Biden, liderando todos los sondeos de intención de voto para las primarias de los conservadores.
Precisamente en Biden y en su familia centró Trump una gran parte de sus críticas, repitiendo una retahíla de acusaciones de corrupción que ya es habitual en sus discursos, y volvió a prometer que, si llega al poder, ordenará una investigación del demócrata.
"Es un ladrón incompetente y corrupto, y no se le debería permitir ser presidente", dijo, acusando además a algunos republicanos de ser "imbéciles débiles".
Trump habló poco más de 24 horas después de tener que comparecer ante un juzgado de Washington, D.C., acusado de intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020 que perdió contra Biden y de haber instigado el asalto al Capitolio de 2021.
Es la tercera imputación del exmandatario en apenas unos meses: en marzo fue acusado en Nueva York de 34 cargos de falsificación de registros comerciales por los pagos a la actriz porno Stormy Daniels para ocultar el "affaire" que mantuvieron, y en junio fue acusado en los tribunales de Miami (Florida) de 37 delitos federales por retener y ocultar documentos clasificados en su residencia personal.