Corea del Norte ha aplazado de forma indefinida las reuniones programadas para la semana próxima de familias separadas durante la Guerra de Corea (1950-53) y ha alegado que fuerzas conservadores en Corea del Sur han utilizado estos encuentros para acentuar la confrontación.
"Las reuniones de familias y familiares separados entre el Norte y el Sur serán pospuestas hasta que pueda haber una atmósfera normal donde el diálogo y las negociaciones puedan celebrarse", ha anunciado el Comité para la Reunificación Pacífica de Corea, que gestiona los lazos con el Sur en un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias norcoreana, KCNA.
Tras tres años de parón, las reuniones se iban a reanudar, según lo previsto, este miércoles en el centro hotelero del monte Kumgang, al norte de la frontera donde se expande la zona desmilitarizada, y se iban a alargar durante seis días.
Este iba a ser el primer encuentro entre estas familias en más de seis décadas y esta ronda de reuniones había sido acordada por Seúl y Pyongyang a finales del pasado mes de agosto y justo una semana después de acordar la reapertura del polígono industrial de Kaesong.
Un centenar de personas del Norte y del Sur estaban convocadas en dicho centro turístico e incluso ambos gobiernos habían vislumbrado una segunda ronda de encuentros para el mes de noviembre y encuentros online para un total de 40 familias que, por razones de salud, no podrían trasladarse a la localidad de Kumgang.
Solo en Corea del Sur, más de 70.000 personas se habían registrado para las reuniones, cerca de la mitad de ellos mayores de 80 años, que no han sido escogidas en las anteriores reuniones, puesto que solo cien son seleccionadas al azar.
Hasta ahora, las dos Coreas han celebrado 18 reuniones temporales en emplazamientos fronterizos entre los años 1985 y 2010 que ha beneficiado a unas 20.000 personas.
Millones de personas se vieron despojadas de sus familias, divididos por la escisión de la península de Corea en dos, en virtud del alto el fuego firmado en 1953. Desde entonces, alrededor de 25.000 norcoreanos han huido de su país y han cruzado al Sur debido a la falta de alimentos que acucia a Corea del Norte.
Una delegación de la Cruz Roja surcoreana cruzaron este viernes la frontera entre ambos países y acudieron a territorio norcoreano para ultimar los detalles de los alojamientos para las familias surcoreanas que iban a participar en la reunión, según ha informado la agencia estatal de noticias surcoreana, Yonhap.