La Policía Nacional ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias por las que un niño de 13 apuñaló a su padre en un chalé de Palma de Mallorca.
Según fuentes cercanas al caso, el menor propinó a su progenitor varias puñaladas en el brazo y en el hombro. El incidente tuvo lugar este domingo por la tarde después de que, al parecer, el padre le quitara el teléfono móvil a su hijo.
El menor fue a la cocina, cogió un cuchillo y asestó a su progenitor siete cuchilladas que, por fortuna, no han sido de gravedad. El padre salió ensangrentado a la calle y fue él mismo quien llamó a los servicios de emergencia.
El padre ha decidido no denunciar a su hijo, quien al parecer habría declarado a la policía que escuchó «voces» que el pedía que matara a su padre. Según han añadido las mismas fuentes el menor, por su corta edad sería inimputable de delito alguno.
