El vídeo se ha difundido estos días a través de las redes sociales, pero corresponde a una okupación ocurrida en el municipio vasco de Abanto en marzo de hace dos años. Varias personas entraron en su vivienda y él no podía hacer nada. El propio agente le recomendaba que no intentara acceder a su propia casa porque podría ser denunciado por los okupas.
El propietario del inmueble, aunque indignado, demuestra una gran paciencia intentando dialogar con las personas que han entrado en su casa de manera ilegal. Los nuevos «inquilinos» decían que querían pagar un alquiler, pero nadie les había dado permiso para entrar.
En este caso, el propietario del inmueble tuvo suerte, ya que los okupas abandonaron voluntariamente la casa porque ponían en riesgo una prestación social que cobraban.
Sigue siendo actualidad
La okupación continúa siendo una realidad a día de hoy. Y los propietarios no paran de pedir que cambie la ley, pues se ven desamparados. Precisamente esta semana se ha conocido el caso de una propietaria que ha sido detenida en Mallorca por poner un candado para impedir a los okupas que había en su piso que pudieran volver a entrar.
Se le acusa de un presunto delito de allanamiento de morada. Una mujer llevaba tres días residiendo en el piso y la propietaria aprovechó su ausencia para colocar el candado. Tomó la justicia por su mano y le salió el tiro por la culata. Tendría que haber esperado a que la Justicia actuara. Claro que sabemos que es muy lenta…
