Algunos profesores de la Universidad de Oxford creen que ciertas composiciones de música clásica son el estandarte de un sistema colonialista, por lo que están dispuestos a cambiar la forma de estudiar estas asignaturas.
Es más, señalan directamente a un programa de estudios en el que se engloban obras de Beethoven y Mozart, algo «muy condicionado y marcado por la música blanca europea».
A partir de aquí, el prestigioso e histórico centro académico se prepara para cambiar el plan de estudios de música y se abrirá a estilos menos «colonialistas» para no causar «angustia» a sus alumnos negros.
No todos los profesores están de acuerdo en este tema, por lo que la «guerra interna» está servida en una de las universidades más prestigiosas del mundo.