Como a la mayoría de los niños de su edad, a Dom le gusta hacer dibujos. El niño tiene incluso una cuenta de instagram donde pone sus favoritos. Y da la casualidad de que su padre es un frikazo de mucho cuidado con una gran imaginación, así que cuando Dom acaba un dibujo, su progenitor los hace realidad manipulándolos con magia digital.
Leones, lemurs, cebras, barcos, coches, motos, robots dinosaurios, tanto Dom como su padre han creado un increíble universo alternativo con las cosas que sueñan. Eso sí, ¿no os parece que da un poco de grima? A nosotros bastante. Pero molan.
