Chris Burr Martin es un padre que trolea a su hija copiando los selfies que ésta sube a Instagram y resulta que tiene más seguidores que la chica. La hija tiene nada menos que 70.000 seguidores, ¡pero es que el padre tiene unos 150.000!.
Según declaró a la revista People el padre: «No quería llegar hasta el punto de que fuera patético buscar atención. Pero desde que empecé a postear de nuevo más regularmente he experimentado un resurgimiento. A la gente parece encantarle y a mí me hace feliz».
En una entrevista en The Sun, Chris añadió que las publicaciones llegan con el añadido de que los jugosos comentarios de los chicos en las reacciones a las imágenes. «Quería que algunas personas en la sección de comentarios de mi hija supieran que su padre estaba vigilando, porque algunos de los comentarios, especialmente de chicos, eran muy vulgares. Tiene más de 18 años, por lo que puede hacer lo que quiera, pero también, combatir algunos de los comentaristas en internet hubiera sido también una locura».
Por su parte, la hija afirmó que le gusta el esfuerzo que pone su padre en sus fotos. «Quería mostrarme cómo parecía en su propia manera, para probar que estaba mostrando demasiada carne o estaba siendo un poco demasiado arriesgada en mis fotos. Ahora pienso un poco más sobre cuáles fotos subo porque sé que algunas imágenes nunca pueden ser borradas de internet y ciertas personas lo verán».
