Los famosos y multimillonarios ya no saben qué hacer para gastar el dinero, que suelen gastar en tratamientos de belleza. Pero por más cosas raras que hayamos conocido, los enemas de café superan todos los límites.
El sistema consiste en introducirse café en el ano para limpiar el recto y el intestino grueso, aunque se trate de una práctica imprudente y potencialmente peligrosa según los profesionales sanitarios.
Esta idea de la limpieza anal no es ni mucho menos nueva, ya que se conocía en el antiguo Egipto, pero utilizar cafeína sí es algo relativamente novedoso. Decimos relativamente porque se habla de ello desde principios de los años 70.
En 1920, científicos alemanes investigaron el efecto de la cafeína en la vía biliar y el intestino delgado. A raíz de ello, Max Gerson propuso que los enemas de café tienen un efecto positivo en en el tracto grastro-intestinal, afirmando que, al contrario que los enemas salinos, la cafeína viaja a través del músculo liso del intestino grueso hasta el hígado. Según él, esto limpiaba el tracto intestinal aún más y eliminaba más toxinas y bilis que un enema normal.
Pese a estos efectos supuestamente positivos, pero nunca demostrados científicamente, los enemas de café puede causar multiples efectos secundarios, incluyendo infecciones, sepsis, desequilibrios electrolíticos, colitis, proctocolitis, salmonella y fallos en el corazón. Además, si el café se introduce demasiado rápido o está muy caliente, podría causar quemaduras internas o perforación del recto.
Pues bien, la actriz Gwyneth Paltrow comercializa a través de la plataforma y revista Goop un aparato para practicar lavativas caseras con café. Sí, lo que lees, asegurando la web que el sistema dejará el colon «reluciente» además de aliviar los nervios, los dolores agudos y hasta síntomas de alergias.
