En Inglaterra se ha reconocido a la primera pareja de género fluido, que, además cría a un hijo. Louise y Nikki Draven son un matrimonio muy especial: Louise nació hombre, pero está cambiando de sexo y Nikki nació siendo mujer, pero se identifica con ambos géneros, según el día y su estado de ánimo. De esta forma, unos días viste como un hombre y otros como una mujer.
La pareja tiene un hijo llamado Star Cloud (Estrella Nube), al que crían para que no se sienta ni niño ni niña y tenga la oportunidad de elegir. Según cuentan, al pequeño de cuatro años le gustan los juguetes de niño, pero también disfrazarse de princesa, maquillarse y le encanta el color rosa. Según la pareja, la idea es que Star Cloud crezca como «persona» y no necesariamente como «niño» o «niña.
Star Cloud ve a Louise como su madre, aunque ella es su padre biológico, mientras que Nikki, a quien Star llama papá, es su madre biológica.
«Ninguno/a de nosotros se obsesiona con el género con el que nacimos», dice Louise, de 30 años. «No queremos que nuestro/a hijo/a esté limitado/a por eso tampoco», somos simplemente una familia común y somos quienes queremos ser «.
«Nunca le decimos a Star que es un niño, le decimos que puede ser lo que quiera, así que no le compramos ropa o juguetes específicos de género y le dejamos elegir lo que usa», cuentan.
Además, el pequeño es feliz en la guardería porque a estas edades todos los niños se respetan y no tienen prejuicios.
