Halloween es una fiesta muy seguida en Estados Unidos, así que es incluso normal presentarse disfrazado en el trabajo.
Lo que se sale de la norma es que el disfrazado sea médico… ¡y atienda un parto! Ese fue el caso del doctor Paul Locus, que había seguido todo el embarazo de una mujer, que parió justo el día de Halloween.
A llegar al hospital, la pareja se encontró con el doctor disfrazado, ya que por la tarde se iría a repartir caramelos. Pero claro, al comentar los futuros padres que les encantaría ser atendidos por él decidió quedarse.
Por sorpresa, apareció para atender el parto conservando su disfraz del maligno personaje de Batman, pero todo salió de maravilla y las imágenes siguen dando la vuelta al mundo.
