Rescatada de un matadero sudafricano en mayo de 2016, la cerda Pigcasso es un animal muy afortunado. No sólo se salvó de una muerte segura, sino que ahora triunfa como artista y está haciendo de oro a sus dueños.
Según su web oficial, los temas favoritos de Pigcasso son los paisajes de Ciudad del Cabo, pero también los bodegones porque le encanta comer.
La historia ya era conocida cuando sus dueños le dieron rienda libre para pintar. «La granja estaba recién construida y Pigcasso rompió muchas cosas, pero le llamaron la atención unos pinceles y aprendió a mojarlos en pintura», explicaron entonces. Hasta entonces el caso era divertido ¡un cerdito que pintaba! El caso es que una galería de arte está exponiendo sus obras y vendiéndolas a un precio nada barato.
Cada Pigcasso original está firmado personalmente por su punta de la nariz y todas las impresiones de edición limitada se venden con un certificado de autenticidad.
Por si fuera poco, marcas como Swatch se están subiendo al carro, ya que va a lanzar una línea de relojes basada en los cuadros de la cerda.
