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Lo pilla la policía con restos de cocaína en la nariz y dice que no es suya

¿Cuántas veces habrán negado traficantes de todo el mundo que la droga encontrada por las autoridades no es suya? Incontables veces, seguro, ya que es la excusa más rápida y fácil para intentar eludir los problemas legales. Pero en este caso se le da una vuelta de tuerca al asunto. Sucedió en Florida, donde durante […]

¿Cuántas veces habrán negado traficantes de todo el mundo que la droga encontrada por las autoridades no es suya? Incontables veces, seguro, ya que es la excusa más rápida y fácil para intentar eludir los problemas legales.

Pero en este caso se le da una vuelta de tuerca al asunto. Sucedió en Florida, donde durante un control se encontró cocaína a un hombre. «No es mía, no sé dónde ha salido» es una respuesta tan válida como común si la droga estuviera en su casa, su vehículo o su equipaje. Incluso si hubiera aparecido en su ropa debería admitirse esa excusa en un primer momento hasta probar lo contrario.

Pero no, la droga no estaba en ninguno de esos lugares, sino en la nariz del detenido. Eran unos restos que evidenciaban el consumo vía nasal instantes antes de ser pillado por los agentes.

El detenido, un veinteañero llamado Fabricio Tueros, viajaba en un coche al que se le había dado el alto pasadas las cuatro de la madrugada. Se trataba de un control rutinario, pero los agentes enseguida vieron restos de polvo blanco en la nariz de Tueros. Una vez analizada la sustancia se comprobó lo esperado, era cocaína.

En una mochila también aparecieron una decena de pastillas y casi 300 gramos de marihuana. Ante estas evidencias, Tueros fue detenido por violar su libertad condicional, a la que había accedido pese a tener cargos en su contra precisamente por tenencia de marihuana y cocaína. Admitió vender marihuana sin problemas, pero «¡oigan, esa cocaína no es mía!», aseguró en el momento e insistió durante su declaración posterior.

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