El sector aeronáutico pasa por un momento muy delicado en la provincia, y no solo como consecuencia de los efectos de la crisis sanitaria. Los sindicatos alertan de la situación y preparan una gran movilización para diciembre. Antonio Montoro, secretario general de UGT FICA en Cádiz, reclama además el respaldo de la Junta y del Gobierno central.
Lleva mucho tiempo en contacto con la industria de la provincia. En este momento, ¿cuáles son los sectores más afectados por la pandemia?
–Ahora mismo, de los dos sectores grandes, el naval y el aeronáutico, el más afectado es el segundo. Es verdad que no tenemos trabajo en el sector naval, pero las empresas están en baja contratación, no en ERTE. En el aeronáutico, que es el principal motor de la economía en la Bahía, más del 90%, con las dos tractoras, Airbus Puerto Real y Puerto de Santa María, y las empresas auxiliares, están en ERTE. Pero además en situación peligrosa de ERTE, porque están acabando y la preocupación ahora mismo no es la renovación, sino que pasen de ERTE a ERE. Muchas de las empresas auxiliares están valorando el cambio a finales de este año. Estaríamos hablando ya de despidos. En este sentido, la industria aeroespacial está ahora mismo en la UCI.
Sin embargo, hay empresas que sí están apostando por renovar los ERTE.
–Sí, pero las condiciones, al prorrogarlos, ya no son las mismas y afectan a la merma salarial entre los trabajadores.
¿De cuántos trabajadores estamos hablando?
–Podemos dividir en dos fases. Los trabajadores que dependen de las dos tractoras y de las empresas auxiliares y los trabajadores de otros sectores pero que dependen del sector aeronáutico, llámese limpieza, logística, seguridad, construcción. En el sector aeronáutico puede haber seis mil familias afectadas por los ERTE.
Vienen advirtiendo de la caída del sector aeronáutico desde antes de la pandemia. ¿Tienen datos que les hagan pensar que tras la pandemia el sector se recupera?
–La pandemia ha servido de excusa para acelerar el plan estratégico que en 2017 Airbus ya anunció. Desde noviembre de 2019 a febrero de 2020 se perdieron 500 puestos de trabajo. En las navidades pasadas ya no había contratación eventual dentro de las dos factorías de Airbus. Cada trabajador de Airbus que se pierde se multiplica por cinco de la empresa auxiliar. Este plan estratégico está orquestado desde Europa contra todo el sector aeronáutico español, no solo el andaluz de Sevilla y Cádiz. Ahora están enmascarando el plan con la pandemia. Y no es así. Airbus es rentable, da beneficios en el ámbito de la aviación civil. Le pedimos, simplemente, que con que mantenga la capacidad actual es suficiente. Para eso hemos presentado una serie de medidas encabezadas por una simple petición: mantenimiento de las capacidades en el sector. Ni más ni menos.
¿Creen que al final se consumará ese desmantelamiento?
–Creemos que se puede reconducir, pero tenemos poco tiempo, porque en la provincia ya tenemos experiencia de grandes multinacionales que se han ido, caso de Delphi, de Altadis, tenemos que hacerlo antes de que el consejo de administración nos coloque la banderita, porque cuando tomen la decisión no tendremos solución, de ahí la necesidad de la movilización por la industria en la provincia. A día de hoy todavía puede ser reversible la situación, pero si nos conformamos no habrá solución. Para ello es fundamental también el apoyo de las administraciones. Todavía no hemos escuchado al presidente de la Junta hacer una declaración en favor de un sector tan importante para Sevilla y Cádiz. El Gobierno central tiene que hacer un plan estratégico y considerar al sector aeronáutico como al del automóvil.
¿Qué tipo de protestas están preparando?
–La idea es que estemos todos. No puede haber un color político o sindical. Tenemos que dejar nuestros símbolos e ir todos, porque lo que reivindicamos es más importante que nuestros sindicatos o que los partidos políticos. Esto es el futuro de la provincia, no podemos estar supeditados al turismo, porque lo estamos viendo ahora. Necesitamos un sector industrial fuerte. Las movilizaciones serán después del puente, ya que ahora mismo no podemos por cuestiones de movilidad. Hablamos de la semana del 14. El lema será: sin industria no hay futuro.
Acabamos de conocer los Presupuestos del Estado y de la Junta, ¿cree que cubren las necesidades de la provincia?
–Cádiz es como es Cádiz porque siempre ha sido la cuna del enfrentamiento político, incluso dentro del mismo partido. Donde está el campo de batalla es donde quedan las víctimas, y Cádiz siempre ha salido perjudicado. Y lo es ahora con ambos presupuestos. Por eso pedimos un plan estratégico e industrias para Cádiz. O apostamos por la industria, o al final la situación de Cádiz será insostenible.
¿Qué previsiones tienen para recuperar al sector naval?
–Tenemos tres grandes factorías. En Cádiz se mantiene la carga de trabajo, en San Fernando están con las corvetas, pero Puerto Real, que es la más grande, con 4.000 trabajadores de empresa auxiliar, está mal. El Gobierno tiene que apostar por hacer nuevos barcos. Ahora mismo no veo una recuperación del sector, hay una estabilización a la baja. Es verdad que las empresas auxiliares no están en ERTE, pero sí en baja contratación.
Hace poco conocíamos que Willis que quería instalarse en Jerez y se ha ido a Ciudad Real. ¿A quién hay que echarle la culpa?
–Ese proyecto no era claro. No podemos caer en el error histórico de la provincia. Dar terrenos a cambio de qué. Dar una cantidad de suelo a cambio de una contratación de entre 15 y 40 trabajadores, no es rentable. Eso ya es especular con los terrenos. Ha pasado históricamente en la provincia con Delphi, Visteón, Tabacalera... Vienen los cazasubvenciones. Es un sector importante, el de la reparación aeronáutica, pero no puedes tener un aeropuerto con esa cantidad de terreno para tener residuos.Se le puede dar otra utilidad a ese suelo. Además había otro problema con la llamada "pisada del avión", lo que el avión contamina. Y en Jerez íbamos a tener una pisada del avión pero para los aeropuertos de toda España.
