La Policía Nacional ha detenido a dos varones de 32 y 34 años, con antecedentes policiales, acusados de acceder a domicilios habitados por personas de avanzada edad haciéndose pasar por revisores del gas para registrar la vivienda y llevarse objetos de valor.
Ambos actuaban de forma coordinada, ya que mientras uno entretenía a la víctima en la cocina, el otro registraba el domicilio para sustraer pertenencias de valor de los inquilinos, según informa en un comunicado la Policía Nacional.
Los hechos que han motivado esta detención ocurrieron este pasado martes sobre las 14,30 horas, cuando los detenidos accedieron a una vivienda del barrio de los Doctores.
Alegaron que eran empleados del gas para llegar hasta la cocina, lugar donde uno de ellos entretuvo a la mujer para que su acompañante registrara mientras la vivienda en busca de efectos que sustraer.
La mujer se percató de que algo anormal estaba ocurriendo, ya que el falso revisor, mientras simulaba rellenar un formulario en la cocina, le cortaba el paso para que no saliera de la misma.
Cuando lo consiguió, vio abriendo los cajones de la cómoda del dormitorio al otro hombre, por lo que al verse sorprendidos abandonaron la vivienda. Inmediatamente la víctima informó de ello a la Policía Nacional.
SIN ACREDITACIÓN
Con los datos aportados por la perjudicada, varias dotaciones establecieron un dispositivo policial en el barrio de los Doctores, localizando a estos dos falsos revisores del gas cuando estaban subiéndose a un vehículo que tenían en las inmediaciones para huir del lugar. Ambos fueron detenidos y trasladados a Comisaría, para posteriormente pasar a disposición judicial.
Ninguno de los detenidos portaba acreditación o documentación que los identificara como inspectores de alguna empresa de revisión de instalaciones de gas.
Los investigadores pudieron determinar que habían sido detenidos por hechos de similar naturaleza en distintas localidades, eligiendo como perfil de víctimas a mujeres de avanzada edad.
La Policía Nacional recomienda no facilitar la entrada al inmueble a desconocidos y mantener la puerta cerrada hasta que pueda identificar plenamente a la persona, "exigiendo siempre acreditación a representantes de servicios", tales como agua, luz, teléfono y gas.
Asimismo, se insta a los ciudadanos a no aceptar servicios que no haya solicitado previamente y, si tienen dudas, confirmen telefónicamente con la compañía de suministros la visita del técnico.
