La Alhambra abre al público de manera excepcional este mes el Camino de Ronda de la Alcazaba, obra de Muhammad I, fundador de la dinastía nazarí en el siglo XIII, que podrá visitarse los martes, miércoles, jueves y domingo con la entrada general del monumento o con la de Jardines, Generalife y Alcazaba.
El Camino de Ronda de la Alcazaba, que suele estar cerrado al público por motivos de conservación, recorre todo el perímetro junto a la muralla y no sólo tiene carácter estratégico sino que también forma parte de la estructura urbana de la Alhambra.
Por una parte, puede asumir las funciones de foso cuyos accesos quedarían cerrados en caso de asalto. Por la otra, es como un deambulatorio que deja autónomo el perímetro plenamente defensivo y que comunica diversas partes del recinto.
Al hacer el Camino de Ronda merece la pena detenerse en la Puerta de las Armas, conocida con este nombre desde finales del siglo XV, y que era la entrada que comunicaba la fortaleza con la ciudad.
La fachada de cara a la ciudad presenta un arco de herradura apuntado con alfiz que conserva algunos restos de su decoración de azulejos, pero lo más interesante es que se trata de una puerta en recodo, aspecto que satisface tanto la necesidad defensiva como la de la intimidad, al no poder verse desde fuera lo que ocurre en el interior.
Este tipo de puerta en recodo es frecuente en la Alhambra, pero en este caso se trata de un doble recodo y esto es sólo comparable con la Puerta de la Justicia, ambas de gran monumentalidad.
Una vez atravesadas ambas puertas, la de las Armas y la de la Justicia, se llegaba a la plaza pública o Plaza de los Aljibes.
