Concentración apoya a 7 universitarias que denuncian acoso en Granada

Un movimiento estudiantil que ha surgido por grupos de mensajería y se ha hecho viral se concentrará mañana en la Facultad de Educación para apoyar a las siete alumnas de la Universidad de Granada que han denunciado a un profesor, investigado por presunto acoso sexual y comportamientos inapropiados.

Una de las impulsoras de la concentración prevista para este jueves, África Sara Franco, ha explicado que la convocatoria pretende dar mayor visibilidad a los casos de acoso en cualquiera de las tipologías que se registran en la Universidad, reclamar tolerancia cero y materializar el apoyo a las siete estudiantes que han denunciado a uno de sus profesores.

Fuentes de la Universidad de Granada han explicado que el caso surgió con la denuncia de una primera estudiante de Pedagogía que la semana pasada detalló comportamientos inapropiados y formalizó la queja por presunto acoso sexual en la Unidad de Igualdad y Conciliación de la institución académica.

A esta primera denuncia se han sumado hasta este miércoles otras seis estudiantes de Pedagogía después de una cadena de mensajes y la difusión en redes sociales del primer caso y la petición de exponer cualquier otro hecho similar protagonizado por el mismo profesor para sumarlo al expediente abierto en la Universidad.

La Unidad de Igualdad ya se ha reunido con la primera denunciante, a la que ha ofrecido además apoyo psicológico y los recursos de la Universidad, que estudia todas las vías de actuación que permite el protocolo contra el acoso y baraja también la opción de derivar la causa a la Fiscalía.

La concentración, prevista para las 13.00 horas del jueves en la facultad de Educación, ubicada en el campus de Cartuja, tendrá como lema "Fuera acoso de nuestras aulas. Contra el acoso tolerancia cero" y además de apoyar a las denunciantes exigirá a la Universidad que responda siempre con la agilidad mostrada en este caso.

El profesor denunciado se encuentra actualmente de baja, según fuentes del caso, e investigado por la Inspección de Servicios de la Universidad para conocer si se produjeron casos de acoso o comportamientos reprobables o inadecuados para su cargo.

La primera denunciante explicó que el acoso comenzó cuando fue a su despacho a justificar faltas y el profesor le preguntó sobre comportamientos sexuales, le cogió de las manos, le propuso quedar un domingo y describió su fotografía como provocativa.

En una segunda reunión de tutoría, la estudiantes grabó la conversación con su presunto acosador.