Según datos del Instituto de Estudios de Automoción (Ideauto), la edad media de las motos en España es de casi 17 años. Cuando se supera esa antigüedad, algunos usuarios optan por adquirir un modelo nuevo o más moderno. Por el contrario, otros prefieren conservar su motocicleta, mantenerla en buen estado y protegerla con un seguro de moto clásica.
¿Todas las motos clásicas deben estar aseguradas?
Porque, al igual que sucede con el resto de motocicletas, los seguros de motos clásicas son obligatorios. Incluso aunque no se circule con estos vehículos durante largos periodos de tiempo. Algo bastante habitual, pues muchos propietarios solamente utilizan su particular joya del motor para realizar salidas puntuales o acudir a eventos como reuniones o concentraciones.
Durante el resto del año, algunas motos clásicas permanecen guardadas. Y en espacios como las plazas de garaje comunitarias no están exentas de causar daños a terceros. Por ejemplo, tras caerse debido a la rotura de la pata de cabra o al sufrir un cortocircuito que provoque un incendio. Unos supuestos que podrían ocasionar perjuicios a otras personas o bienes.
Actualmente, una alternativa para no pagar el seguro obligatorio es tramitar la baja temporal del vehículo en Tráfico. En esa situación, y durante un año, una moto no está autorizada a circular por las vías públicas y ha de guardarse en una propiedad privada.
Seguro de moto clásica: ¿quién puede contratarlo?
En cuanto a quién puede contratar un seguro de moto clásica, este tipo de póliza ha estado reservado, tradicionalmente, a vehículos con 25 años o más. Pero, hoy en día, algunas entidades aseguradoras especializadas facilitan asegurar motocicletas a partir de 20 años. Con esa antigüedad ya consideran que es una moto clásica.
Además, algunas compañías tampoco exigen que la moto haya sido catalogada como histórica. Una condición que supone algunos privilegios. Entre ellos, unos intervalos más amplios a la hora de pasar la ITV y la posibilidad de no pagar el impuesto de circulación municipal o beneficiarse de un descuento. Pero en materia de aseguramiento, dependiendo de la entidad, no habría distinciones entre motos clásicas e históricas.
Por lo tanto, quien desee contratar un seguro de moto clásica debe ser propietario de una motocicleta con una determinada antigüedad que se encuentre en buen estado. De igual manera, las aseguradoras suelen valorar que el tomador no sea un conductor novel y demuestre ser dueño de otro vehículo de uso habitual.
¿Dónde se puede asegurar una moto clásica?
Llegado el momento de asegurar una moto clásica, es recomendable elegir una compañía con experiencia en seguros de vehículos clásicos. Y que, lejos de limitarse a comercializar packs cerrados, permita personalizar la póliza en función de las necesidades de cada usuario.
En este sentido, como complemento a la garantía obligatoria de Responsabilidad Civil, los expertos aconsejan incluir las coberturas de Robo, Incendio y Daños Propios –esta última, exclusiva del seguro a todo riesgo–. Y añadir otras opcionales como las de Accidentes del Conductor y Asistencia en Viaje con servicio de grúa para disfrutar de la mayor protección posible.
