Siempre nos han dicho que la droga es mala para los humanos, pero resulta que también lo es para las ovejas. Sobre todo si se atiborran de cannabis por error, como ocurrió con todo un rebaño en un pueblo de Gales que sufrió las consecuencias de una «espiral psicótica ovina».
Los vecinos detectaron un comportamiento algo extraño en los animales, que deambulaban de un modo anormal. Pero pronto comenzaron los problemas porque el rebaño, fuera de control, comenzó a correr y algunas incluso se colaron en jardines y viviendas causando destrozos. Igualito que en la película Ovejas Asesinas, que sí, existe, pero es anterior a este episodio real.
Lo peor fue que algunas de las ovejas locas fueron atropelladas al lanzarse a una carretera y quedar paralizadas por los focos que se aproximaban.
El concejal encargado de solventar la situación se alegró de haber podido limpiar el cannabis que quedaba en la zona donde se alimentaron los animales: «no quiero ni pensar lo que habría sucedido de haberse comido todas las plantas, podríamos haber tenido un brote de ovejas locas arrasando el pueblo entero». Y todo porque tras hallarse una plantación ilegal no se habían quemado bien los restos… ¡glup!
