Para robar una cartera hay que ser muy sinvergüenza, pero ya no sabemos ni cómo calificar a este ladrón, que llamó a la dueña de lo robado para pedirle el pin de su tarjeta de crédito.
La situación era tan absurda que la mujer no picó y avisó a la policía. Justamente por un agente de la autoridad se había hecho pasar este ladrón con la cara dura como el mármol para llamar a su víctima.
Esta historia sucedió en Oviedo y tuvo final feliz porque el ladrón, que tenía numerosos antecedentes, fue detenido de inmediato. El día había comenzado con este personajillo robando la cartera a la trabajadora de un supermercado, que no se había dado cuenta hasta recibir la llamada del supuesto policía para pedirle el número secreto de su tarjeta.
Al resultarle muy extraña la comunicación, la mujer comprobó sus pertenencias y detectó el robo, dando aviso a la policía, que patrulló las cercanías y encontró al mangante escondido en un portal cerca de donde se encontraron la tarjeta bancaria y el DNI sustraídos.
