Rota

Martes Santo agridulce: la lluvia precipita un fugaz traslado del Señor Cautivo

Una de las imágenes más icónicas que nos dejó el Martes Santo fue Nuestro Padre Jesús Cautivo cubierto por un capote de lluvia

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  • Nuestro Padre Jesús Cautivo en la plaza de San Roque minutos antes de entrar en su templo -

La incertidumbre tomó protagonismo durante todo el Martes Santo en la Iglesia Parroquial de la O y en el pueblo de Rota que avecinaba desencuentros a lo largo de la tarde debido a los intervalos de lluvia que se sucedieron durante todo el día. Aunque un halo de esperanza contagiara a la Hermandad de la Veracruz y a los roteños que se aglomeraban a las puertas de la O, la meteorología frustró el sueño cofradiero. 

Finalmente, la lluvia impidió la tradicional salida procesional de Nuestro Padre Jesús Cautivo que tuvo que improvisar un rápido traslado del paso sin cruces ni ciriales. Tan sólo 45 minutos fue lo que duró dicho traslado del Señor Cautivo a cargo de la hermandad de la Veracruz hacia a su templo, la capilla de San Roque. Una hora tardaron en abrirse las puertas de la Iglesia de la O, a la espera de una tregua en las precipitaciones. Según los estatutos de la Hermandad, ésta puede decidir si proceder a salir en procesión desde la hora estimada de salida, (22:30h) en cuestión de una hora. Por lo que, casi iban a dar los 60 minutos de espera cuando la Policía Local ya iba abriendo paso en la plaza y un hermano dio los tres toques a las puertas que automáticamente se abrieron de par en par a su llamada. 

La Hermandad optó, para huir de la lluvia, por el camino más rápido hasta llegar a la capilla de San Roque. Recorrió la Plaza Barroso hasta la Plaza Andalucía y desde allí cruzando la calle Charco hacia su templo. Un traslado que duró aproximadamente cuarenta y cinco minutos en el que los hermanos vieron dificultada su estación de penitencia ya que, siendo un traslado, para intentar trasladar a la imageny la canasta a su capilla, no portaron cruces ni ciriales. 

Una de las imágenes más icónicas que nos dejó el Martes Santo, además de la Plaza Bartolomé Pérez repleta de paragüas, fue Nuestro Padre Jesús Cautivo cubierto por un capote de lluvia para proteger su imagen de las posibles gotas que pudieran caer durante el traslado. Afortunadamente, las gotas durante esos cuarenta y cinco minutos fueron mínimas como si de una tregua del cielo se tratarse. 

Martes Santo precipitado por las lluvias que, sin ser intensas, marcaron la jornada de esta Semana Mayor. Para este Miércoles Santo, las previsiones meteorológicas auguran un buen presagio con cielos despejados durante todo el día, buenas noticipas para la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas y María Santísima de la Caridad que partirá a las 20:30h desde la capilla de la Caridad.

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