La bonificación general del descuento de los 20 céntimos el litro al combustible para amortiguar el impacto de la subida de los precios desaparecerá el próximo 1 de enero manteniéndose tan sólo para el colectivo de profesionales del transporte. Los principales perjudicados, los conductores particulares, que pagaremos la gasolina, por ejemplo, de los alrededor de 1,40 euros que ha costado con el descuento durante estos meses desde abril, a su precio real, 1,60 euros por litro.
Sin embargo, las gasolineras tienen sentimientos encontrados. Por un lado, miran con buenos ojos esta medida, ya que, adelantar para ellas el anticipo del dinero para hacer frente al descuento era un esfuerzo cada fin de mes, en un sector, donde el 70% de las estaciones de servicio son pymes, por otro lado, creen que existe el riesgo de que pueda reducirse el consumo entre los conductores particulares.
Los transportistas profesionales por carretera, agricultores, pescadores, navieras u otros sectores mantendrán este descuento que les será bonificado a final de mes.
Algunas gasolineras han anunciado que activarán descuentos para incentivar el consumo de los conductores particulares, como Repsol. No obstante, los gerentes de gasolineras creen que esta bonificación debería tocar los impuestos.
Muchos están ya aprovechando para apurar el descuento de los 20 céntimos en los últimos días del año. Se espera que especialmente el viernes y el sábado, aprovechen los conductores particulares para echar los últimos litros de fuel rebajado.
