Alrededor de cuatro millones de euros se ha gastado un millonario ruso para que su nieta disfrutara de Elton John y Mariah Carey en su boda.
Ya sabemos que los rusos no se andan con medias tintas y mucho menos si disponen de grandes sumas de dinero. Mientras el resto de los mortales contratan orquestas, solistas anónimos o DJs, a este señor no se le ocurrió otra cosa que contratar a dos estrellas de la canción. Y todo para hacer feliz a su nieta, Irene Kogan.
La celebración tuvo lugar en el lujoso Hotel Landmark de Londres y duró casi diez horas en las que los invitados se lo pasaron en grande. Por un lado, Carey se embolsó 2’8 millones de euros y fue trasladada desde Estados Unidos para protagonizar una actuación exclusiva dedicada a la joven pareja.
Pero antes había sido el turno de Elton John, cuyo caché no baja de los 1’2 millones de euros e interpretó doce temas en riguroso directo para amenizar la celebración.
Entre los invitados también hubo representación española e incluso algo de protagonismo cuando Antonio Banderas pronunció un breve discurso de felicitación a los recién casados.
El resto de las mesas se llenaron con las personas más destacadas de la alta sociedad rusa, además de con artistas que también actuaron en la boda, como Stas Mikhailov y Filipp kirkorov, que son poco conocidos en Europa, pero han vendido millones de discos en Rusia.
