La diversidad desde la educación, la ética, el empleo y la investigación

Publicado: 02/06/2015
Los participantes en la Jornada Responsabilidad Social: Universidad y Discapacidad han reflexionado sobre el valor de la diferencia.
El Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad, CRMF-IMSERSO de San Fernando ha acogido este martes una intensa jornada que con el título Responsabilidad Social: Universidad y Discapacidad, ha reflexionado sobre el valor de la diferencia y la diversidad, desde los puntos de vista ético, de la educación, el empleo y la investigación y la medicina, que ha contado con la dirección técnica del profesor Antonio Leal y la presentación del periodista Santiago Cordero.

Han abierto la Jornada en la inauguración, la directora del Centro, Concha Mayoral, quien se ha dirigido a los presentes desde el compromiso del CRMF-IMSERSO San Fernando de abrirse a la sociedad y promover que ésta lo conozca en un momento en el que lo que no se conoce, no existe. Le han acompañado el director general de Relaciones Institucionales de la UCA, Salustiano Martínez, que ha puesto en valor las tareas que realiza la institución universitaria gaditana en materia de Resposabilidad Social Corporativa y el alcalde de San Fernando en funciones y presidente de Diputación, José Loaiza, que ha alabado la labor que se realiza desde el CRMF y abogado porque las decisiones que se toman desde las distintas instituciones en materia de discapacidad tengan una aplicación cierta y real.

Tras la inauguración, el catedrático de Ética de la Universidad Autónoma de Madrid, Javier Sádaba, ha centrado su conferencia en el valor de la diferencia, partiendo desde la propia evidencia de que la vida en la galaxia y nuestra existencia como humanos son “rarezas”, diferencias que nos marcan respecto al resto del universo, donde la probabilidad de la existencia de vida es prácticamente “0”. Sádaba también ha puesto el acento sobre todo aquello que nos une a las especies, desde el punto de vista genético, y al tiempo, como humanos, nos separa: las ideologías, las costumbres, las culturas y las creencias.

El punto crítico de inflexión en esas diferencias está, según Sádaba, en la ética, y especialmente en los límites que no se deben traspasar, en cuanto a los derechos de los demás. En la parte positiva de la ética estarían los bienes, la voluntad de hacer el bien, que es una opción; y que tiene que ver con el bienestar, la felicidad que nos provoca.

Como conclusión, Sádaba ha abogado por la voluntad moral de atender a los diferencias de las personas con discapacidad desde la guardería con sentido crítico, sin paternalismos, porque “ser moral es ser responsable”, ha dicho, “y ser responsable es estar con los demás”.

La primera de las mesas redondas se ha centrado en los avances médicos en la neurología y la neurorrehabilitación con la intervención de la doctora Juana María Barrera de Sevilla; y en la aportación de la biomedicina, y en concreto, el revolucionario BCI (Brain Computer Interface), sobre el que ha tratado el investigador y profesor de la Universidad de Valladolid Roberto Hornero, moderados ambos por Miguel Ángel Valero, director-gerente del CEAPAT.

El presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, el profesor de Finanzas de la UCA, Manuel Larrán, y la presidenta del Consejo Social de la UCA, Ana Alonso, han compuesto la segunda de las mesas que ha estado dedicada, fundamentalmente, a la responsabilidad social en la integración de la diversidad que aportan las personas con discapacidad en el empleo.

La mesa, moderada por el también profesor de la UCA, Juan José Mier-Terán, ha abordado el esfuerzo que están realizando las empresas españolas por incluir la Responsabilidad Social Corporativa en su seno y los beneficios que conlleva el ser una empresa socialmente responsable.

Asimismo, se han abordado el compromiso social, frente a actitudes paternalistas puntuales y la RSC como una inversión de las pymes, ya que aquellas que la realizan son más competitivas y preferidas por los consumidores que valoran esa marca con “valores” frente a otras que no los tienen.

La crisis ha tenido también espacio en esa mesa en la que se ha insistido en que las universidades no pueden ignorar los impactos que su actividad genera en la sociedad y debe estar en un diálogo permanente con los grupos de interés.

Tras una fructífera sesión, que ha contado con medio centenar de participantes, la clausura ha contado con la intervención de Miguel Ángel Valero, que ha insistido en  la necesidad de ser socialmente responsable;  el director general de Discapacidad de la Junta, Gonzalo Rivas, que se ha referido al CRMF-IMSERSO de San Fernando en un “centro de referencia en el cambio de mentalidad” y ha abogado porque la “discapacidad sea un complemento circunstancial de la persona y no una mácula; y el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, quien ha insistido en el camino del “objetivo común” en el que la universidad tiene que tener un papel fundamental.

La Jornada no ha contado, como estaba previsto inicialmente, con la conferencia de Tomás Castillo, debido a un problema de salud de última hora que le ha impedido viajar.

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