San Fernando Cofrade

Lágrimas y aplausos para despedir a las Madres Clarisas Capuchinas

Los isleños muestran su cariño a las monjas de clausura, antes de partir para el convento de El Puerto de Santa María y dejar vacío el inmueble.

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  • Última misa en la capilla. -

Lágrimas por la marcha de las Madres Contemplativas Capuchinas, después de 128 años de continuada presencia en San Fernando, donde muchas isleñas han formado parte del convento y de la oración y donde las monjas de clausura han sentido el calor de los isleños y los isleños necesitados el calor de las monjas. Lágrimas silentes y sonoros aplausos para despedir a las cuatro monjas de las Madres Capuchinas, que curiosamente, partían al mediodía al convento de San Miguel de El Puerto de Santa María, precisamente de donde salieron las primeras monjas para la fundación del convento de San Fernando.

La primera abadesa del convento, María Josefa Teresa Magón de Campaneu murió en olor de santidad y su fallecimiento fue un duro golpe para la sociedad de San Fernando. A comienzos del siglo XX se construyó la capilla de Nuestra Señora del Rosario, donde a las 8.30 horas, como cada día, pero en esta ocasión por última vez, se ha celebrado la eucaristía, presidida por el sacerdote José Francisco Piñero Serván, que al término de la celebración aseguró que “la vamos a echar mucho de menos”.

Pronto los fieles, como cada misa que se celebraba en la capilla, se acercaron a la reja para ver cómo estaban las monjas contemplativas, en un convento que incluso fabricaba las ostias para numerosas iglesias de San Fernando y de la diócesis.

Tras la misa, las cuatro monjas recogieron sus pertenencias y minutos antes de las 12.00, colaboradores asiduos del convento, incluído el portero y su familia, ayudaban a sacar lo poquito que quedaba, pues desde hace meses ya se realizaba el traslado de imágenes y otros enseres al convento de El Puerto de San María.

Las monjas, emocionadas, recibieron el cariño de decenas de isleños que acudieron a despedirlas, en una jornada de regalo para San Fernando. En la puerta del convento lamentaban que el convento cierre sus puertas y temían por el futuro del inmueble, así como de su huerta, enclavada en pleno centro de San Fernando. También hablaban de lo oportuno de realizar una jornada de puertas abiertas para que los ciudadanos de San Fernando conozcan algo más de las condiciones de vida del convento de clausura y de la ausencia de riqueza en su interior.

Por parte del Obispado de Cádiz y Ceuta se ha asegurado que “la avanzada edad y el estado de salud de las monjas, agravado por el lamentable estado del inmueble de la calle Constructora Naval, unido a la ausencia de vocaciones y de hermanas más jóvenes que pudieran garantizar la continuidad, gobierno y atención a las mayores, ha determinado que la Santa Sede decrete la clausura de este Monasterio Autónomo, de derecho pontificio”.

El obispo ha manifestado que su deseo es que se constituya una nueva comunidad religiosa, se están realizando las gestiones oportunas con distintas Congregaciones. 

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