El concejal del PP isleño, Daniel Nieto, ha asegurado que, antes siquiera de entrar en funcionamiento, ya comienzan a ser visibles los efectos nocivos del nuevo contrato de limpieza viaria y recogida de basuras elaborado por el gobierno de Patricia Cabada y Fran Romero “a la prisa y corriendo”. Este contrato, recalca, no es bueno ni para los intereses generales de la ciudad ni para los propios trabajadores, tal y como ha denunciado la actual plantilla del servicio.
Este asunto ha vuelto a la actualidad local tras la denuncia pública realizada por los trabajadores de la limpieza que, tras reconocer la existencia de anomalías en la plica, tienen previsto iniciar una huelga en la recogida de basuras en plena Semana Santa.
Por ello, el PP pedirá que la adjudicación del servicio quede sobre la mesa en el pleno convocado a tal efecto el próximo día 21, de no ser así, volverá a reafirmarse en su postura negándose a que el mayor contrato que tiene la ciudad y que está destinado a cumplir con un servicio “básico y obligatorio”, siga adelante con un pliego que consolida un sistema fracasado, como es el que actualmente está en vigor, que no ha servido para limpiar la ciudad, “sino para otras cosas”.
“Seguiremos negándonos -afirmó- hasta que no se adopten las medidas correctoras necesarias. El PP ese el único partido político que se posicionado en contra de un pliego que no va a servir para solucionar los problemas que en materia de limpieza tiene San Fernando, porque no se ha redactado ni se ha tramitado con esa voluntad. Fuimos los únicos que votamos ‘no’ a este pliego frente al resto de partidos que, tácitamente o por indefinición, hicieron posible lo que perseguían PSOE y los Andalucistas que, desde luego, no es que la ciudad esté limpia, es otra cosa”.
Oscurantismo
La falta de objetividad que existe en el pliego, denunciada reiteradamente por el PP, es ya evidente. La adjudicación se ha resuelto mayoritariamente con criterios subjetivos. “No estoy diciendo que el contrato se haya adjudicado a una empresa al azar, pero no se ha concedido a quien mejor porcentaje objetivamente arrojó en el baremo de adjudicación del servicio. Y desde luego en la gestión y control posterior del contrato durante su periodo de vigencia, tampoco”, afirmó.
Está previsto que el contrato, de 48 millones de euros, se ‘trocee’ posteriormente en al menos otros diez contratos. Esto es, la futura adjudicataria va a poder subcontratar diez servicios recogidos en el contrato “de manera libérrima”, por ello, desde el PP se denuncia que no hay transparencia en la gestión del contrato “porque la adjudicataria va a poder subcontratar a quien quiera con los criterios que quiera, para hacer una serie de servicios que entran dentro de la propia plica. ¿Y a qué empresa va a contratar? ¿A la más solvente desde el punto de vista técnico, o a la más conveniente? Y la empresa contratada, ¿con qué personal va a contar? ¿Con los técnicos más solventes, mejor preparados o con los más convenientes? eso queda a la libre elección de la empresa y quedara fuera del control del Ayuntamiento demostrándose que este contrato y este gobierno no es transparente”.