La precariedad de las instalaciones de Endesa dejan el panorama de un bien de primera necesidad como fiable en el suministro y a precio de artículo de lujo.
Un chaparrón y se va la luz. Es la costumbre en San Fernando de un servicio de primera necesidad que cada vez deja más patente la precariedad de sus instalaciones.
Este domingo ha tocado en la sureste de la ciudad, la que da a la Ronda del Estero, desde la que los vecinos han denunciado un corte de unas dos horas y media en algunos lugares, desde las 11.20 a las 13.50 horas.
El apagón se producía a la vez que la lluvia arreciaba y al final terminó de llover antes de que volviera el fluido eléctrico.
Una electricidad que es un bien de primera necesidad y que en España se paga al precio de un artículo de lujo. Y además es poco fiable.