El viernes se vivía un día lleno de tensión en el Consistorio roteño, con el abandono del cargo por parte del hasta ahora alcalde, Lorenzo Sánchez Alonso. La segunda al mando, la popular María Eva Corrales, queda como alcaldesa accidental y es candidata a seguirlo siendo de manera oficial hasta las próximas elecciones de 2011. La presidenta del Partido Popular de Rota asume esta nueva etapa con el único deseo de que en Rota se mantenga la gobernabilidad.

¿Cómo está viviendo esta situación inédita que nadie se hubiese imaginado que podíamos vivir, sobre todo conociendo a Lorenzo Sánchez y a su tenacidad?

—La vivo con la preocupación fundamental por la salud de nuestro alcalde. Mantenemos una relación que va más allá de alcalde y concejales después de ocho años de trabajo conjunto en el equipo de Gobierno, y eso crea unos vínculos personales que están presentes; también me encuentro preocupada por los motivos que han llevado a una persona con la gran capacidad de trabajo de Lorenzo Sánchez a tomar una determinación de estas características tan duras, a una persona con tantas inquietudes. Esta situación merece además una reflexión en busca de los por qués, de qué manera hemos llegado a ésto, y los motivos son claros y evidentes, y es el bloqueo permanente de los proyectos más importantes que han sido objetivo común de este equipo de Gobierno. Por eso el alcalde se ha visto impotente ante casos tan flagrantes como el retraso continuo del desdoble de la carretera de entrada a Rota, con lo que eso supone para nuestro pueblo; con el centro de salud, para el cual cedemos la parcela, financiamos el proyecto y estamos dispuestos a financiar su construcción, pero todo son trabas y pegas... pequeñas cosas que durante estos ocho años hemos tenido que padecer, y que quizás la opinión pública no ha notado tanto, porque la gente ve que su pueblo sigue avanzando, se hacen cosas, viviendas sociales, infraestructuras culturales y deportivas, sociales de todo tipo... el ciudadano no ha percibido ese bloqueo permanente quizás hasta ahora. Es un doble esfuerzo, el de la gestión y el de convencer a los que han de hacer estas inversiones a que las hagan, o a que nos permitan hacerlo. Con ese enjuague es como estamos viviendo ésto, y con muchísima tristeza, porque Lorenzo ha sido un buen alcalde, un buen compañero, hemos trabajado juntos estos años, y hemos hecho grandes cosas.

Lorenzo ha dejado entrever varias veces que preferiría que el equipo de Gobierno apostase por la continuidad de usted como máxima representante del Ayuntamiento. ¿En qué punto se encuentra esta elección?

—Ahora mismo existen todas las posibilidades. Puedo ser la alcaldesa, o puedo no serlo. Pero no me preocupa coger el sillón estos seis meses, sino la gobernabilidad y la normalidad ante el pueblo de Rota. Los ciudadanos necesitan que las cosas sigan funcionando sin Lorenzo como alcalde, y que el trabajo que hemos hecho y sembrado durante estos ocho años no se estropee en seis meses a causa de una disputa por un sillón. Tenemos que trabajar todos por que los proyectos se culminen.

Pero si usted fuese alcaldesa, sin duda sería un revulsivo para el PP en las próximas municipales.

—La gente ha visto que cuando no ha estado el alcalde, he estado yo, como establecimos en nuestro pacto de gobierno, y la gente ve normal que si él no está, lo esté yo. Cuando el alcalde estuvo de baja, nadie se cuestionó quien le sustituía, la primera teniente de alcalde, y así se ha hecho, y hemos trabajado así con toda normalidad, y creo que en el caso de que se decidiese que yo fuera la alcaldesa, el pueblo lo vería con normalidad. Por otra parte, el Partido Popular está preocupado por la gobernabilidad de los próximos cuatro años. El proyecto no ha terminado, tenemos mucho que decir todavía, tenemos un gran equipo dispuesto a seguir adelante con los proyectos que hemos sacado adelante, pero al igual que lo tienen Roteños Unidos. Lo que supondría que yo fuese la alcaldesa estos meses, solo se verá en las próximas elecciones. Pero por encima de todo hemos de abogar por la normalidad. Yo al menos voy a trabajar por el bien común, y porque mi partido siga en el gobierno y trabajando, que es la mejor manera de demostrar lo que sabemos hacer. Y voy a trabajar para conseguir la alcaldía en las elecciones, pero lo primero es mi pueblo, y si eso pasa por renovar el pacto de gobierno en aras de culminar proyectos, lo haremos. Ahora mismo somos un referente de gestión en la provincia de Cádiz, y aunque podemos hacer las cosas mejor, hemos trabajado mucho, pero hemos tratado de llegar a todos los sectores a pesar de la situación general que es nefasta.

¿Y qué va a pasar en las próximas elecciones?

—Pues no lo sé, pero al menos en el ámbito de Andalucía creo que se va a producir un cambio, porque cualquier cosa que venga será mejor, porque cuando alguien nuevo llega a gobernar lo hace con una ilusión nueva. No se pueden mantener a las mismas personas con las diferentes caretas en los mismos puestos, con la única intención de mantenerse en sus puestos, montando una estructura, como la de Diputación, que alternativamente premia o castiga a los pueblos de la provincia según las siglas de quien esté gobernando. Simplemente por higiene política va a haber un cambio. El PP ha demostrado a nivel nacional que sabe hacerlo y muy bien, sabemos darle al ciudadano la estabilidad que necesita. Se abre para las municipales un espectro interesante, pero la gente no es ton ta y sabe que hemos tenido una oposición inexistente que tan solo se ha ocupado de bloquear proyectos para su pueblo.

¿Qué opina de las declaraciones del presidente de Diputación, González Cabaña, que la ha criticado a usted directamente hablando de discordias dentro del PP roteño?

—No me extraña nada: el señor Cabañas lo que tiene es miedo de lo que se le puede venir encima. Él ve tambalearse su sillón y el sillón de Felipe Márquez, y su estructura en Diputación. Están preocupados, y tiene motivos para estarlo. Si él no me considerase a mi una persona fuerte dentro el partido, no se molestaría en mencionarme, sobre todo un hombre de su experiencia política, pero le molesta la presidenta de un partido a nivel local, de una ciudad de 29.000 habitantes como es Rota, y ami me halaga. Me halaga porque es señal de que ve que el PP tiene muchas posibilidades de hacerse con la Diputación provincial, y para mi, que soy una mujer de partido es una satisfacción que el presidente de esta institución esté tan preocupado y tan descompuesto, porque no hay otra palabra para definirlo. Su único interés es mantenerse en el sitio, por eso me atacan y crean discordia. Soy la presidenta del PP elegida unánimemente, y ratificada como candidata a la alcaldía, así que nosotros no tenemos ningún problema, más bien lo tienen ellos.