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Aljarafe

La Junta asegura que la mina de Aznalcóllar está en los últimos pasos de autorización

El consejero de Industria defiende que el proyecto cumple con los requisitos más estrictos en materia ambiental y de seguridad

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  • Zona minera de Aznalcollar. -

El consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, ha afirmado que el proyecto de reapertura de la mina de Aznalcóllar, gestionada por Minera Los Frailes, está en sus últimas fases para obtener la autorización minera. Durante su visita al Ayuntamiento de Sevilla, Paradela explicó que la tramitación del proyecto ha pasado ya por el trámite de audiencia para las partes interesadas y que en breve se incorporarán las alegaciones recibidas para proceder con la propuesta final que se elevará a la Dirección General de Minas de Andalucía. "Estamos en los últimos pasos de las autorizaciones mineras", aseguró.

Paradela defendió que el proyecto, que contempla una inversión de 316 millones de euros y la creación de unos 2.000 empleos, se encuentra sujeto a "los requisitos más extremos" en cuanto al tratamiento de residuos, agua y pasivos mineros. En este sentido, destacó que se ha incluido la mejor tecnología disponible para la depuración de aguas y que se destinarán 100 millones de euros a medidas de sostenibilidad ambiental. La reapertura de la mina permitirá la extracción de 45 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos, como cobre, zinc y plomo, a lo largo de al menos 17 años, una vez superados los tres años iniciales de reacondicionamiento.

A pesar de estas garantías, los colectivos ecologistas, representados por la plataforma "Salvemos el Guadalquivir", siguen mostrando su preocupación, especialmente en lo que respecta al impacto de las aguas contaminadas con metales pesados que, según alertan, se verterán al estuario del Guadalquivir. Estos grupos consideran que las medidas de depuración de agua no son suficientes para evitar el daño al ecosistema, y subrayan los riesgos de que se repita una catástrofe similar a la ocurrida en 1998, cuando una rotura en la balsa de residuos de la mina anterior causó graves daños ambientales.

Paradela subrayó que las exigencias normativas para este proyecto son "sin precedentes" y que se han incluido controles rigurosos relacionados con el estado de la marea en el río, para garantizar la protección del entorno natural. El consejero concluyó lanzando un "mensaje de tranquilidad", asegurando que la Junta está cumpliendo con los máximos estándares ambientales y de seguridad en este proyecto minero.

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